martes, marzo 21, 2006



PALABRAS CELEBRES



PARA QUE REPETIR LOS ERRORES ANTIGUOS
HABIENDO TANTOS ERRORES
NUEVOS QUE COMETER
(Bertrand Russell)
NO SE PUEDE ENSEÑAR NADA
A UN HOMBRE
SOLO SE LE PUEDE AYUDAR
A ENCONTRAR LA REPUESTA
DENTRO DE UNO MISMO
(Galileo Galilei)
LA VERDADERA FILOSOFIA
ES REAPRENDER A VER
EL MUNDO
(Marleau-Ponty)

martes, marzo 14, 2006



WORLD PRESS PHOTO 2005.


El fotógrafo canadiense Finbarr O'Reilly gana la concesión del primero ministro

El jurado internacional de la 49.a competencia anual de la foto de la prensa del mundo seleccionó una imagen del color del fotógrafo canadiense Finbarr O'Reilly de Reuters como foto de la prensa del mundo del año 2005 . El cuadro demuestra que emaciated los dedos de un uno-año-viejo niño presionado contra los labios de su madre en una clínica de alimentación de la emergencia en Niger. Un enjambre devastador langostas y la sequía peor de de décadas dejó millones de gente cortos del alimento en el Estado africano. El cuadro fue tomado en Tahoua, Niger del noroeste, el 1 de agosto de 2005.

domingo, marzo 12, 2006






























Cuentos



INTRODUCCIÓN
Cuento, narración breve, oral o escrita, de un suceso real o imaginario. Aparece en él un reducido número de personajes que participan en una sola acción con un solo foco temático. Su finalidad es provocar en el lector una única respuesta emocional. La novela, por el contrario, presenta un mayor número de personajes, más desarrollados a través de distintas historias interrelacionadas, y evoca múltiples reacciones emocionales.
La evolución histórica del cuento es más difícil de fijar que la de la mayoría de los géneros literarios. Originariamente, el cuento es una de las formas más antiguas de literatura popular de transmisión oral. El término se emplea a menudo para designar diversos tipos de narraciones breves, como el relato fantástico, el cuento infantil o el cuento folclórico o tradicional. Entre los autores universales de cuentos infantiles figuran Perrault, los Hermanos Grimm y Andersen, creadores y refundidores de historias imperecederas desde Caperucita Roja a Pulgarcito, Blancanieves, Barba Azul o La Cenicienta.
ANTECEDENTES
Los cuentos más antiguos aparecen en Egipto en torno al año 2000 a.C. (véase Literatura egipcia). Más adelante cabe mencionar las fábulas del griego Esopo y las versiones de los escritores romanos Ovidio y Lucio Apuleyo, basadas en cuentos griegos y orientales con elementos fantásticos y transformaciones mágicas. Junto a la eternamente popular colección de relatos indios conocida como Panchatantra (siglo IV d.C.), la principal colección de cuentos orientales es sin duda Las mil y una noches. Cada noche, por espacio de mil y una, Scheherazade se salva de morir a manos de su marido, el sultán, contándole apasionantes cuentos recogidos de diversas culturas. La influencia de esta obra fue decisiva para el desarrollo posterior del género en Europa.
Durante la edad media se escriben en Europa occidental numerosos relatos de tema y estilos diversos. Los romances de caballeros, en prosa o en verso, fueron muy populares en Francia. El poeta inglés Geoffrey Chaucer y el italiano Giovanni Boccaccio conservaron y desarrollaron lo mejor de la tradición antigua y medieval en sus variadas historias escritas en prosa y verso: fábulas, epopeyas de animales, ejemplos (cuentos de carácter didáctico-religioso), romances, fabliaux (cuentos eróticos y de aventuras) y leyendas. Los Cuentos de Canterbury de Chaucer, El libro del conde Lucanor del infante Don Juan Manuel y el Decamerón de Boccaccio, que figuran entre lo más destacado del género, están claramente inspirados en Las mil y una noches.
A partir de Boccaccio, la narración breve en prosa de carácter realista conocida como novella se desarrolla en Italia como forma artística. La influencia de este autor se deja sentir en Francia en Las cien nuevas novelas (c. 1460), una serie de cuentos en prosa de autor anónimo y carácter burlesco, y el Heptamerón (c. 1549) de Margarita de Navarra. También en Francia, durante el siglo XVII, Jean de La Fontaine escribió fábulas en verso basadas en el modelo de Esopo.
En obras como Las mil y una noches, el Decamerón y el Heptamerón se reafirma el significado de la palabra ‘cuento’ desde el punto de vista etimológico: computum, cómputo. Un cuento sucede a otro en un proceso acumulativo que difiere la llegada de la muerte (Las mil y una noches) o evita enfrentarse con la realidad de la peste que asola a Florencia (Decamerón). Proceso semejante, aunque distante, es el que se cumple en las ruedas de amigos contando chistes (considerado, por otra parte, otra forma del relato breve). El mundo de la ficción narrada permite separarse por un tiempo de los azares de la vida cotidiana
EL SIGLO XIX
El cuento tal como lo conocemos hoy alcanza su madurez a lo largo del siglo XIX en las numerosas publicaciones aparecidas en las revistas literarias, que a menudo reflejan las principales modas de la época. Durante el romanticismo destacan los relatos de Heinrich von Kleist y E.T.A. Hoffmann en Alemania; Edgar Allan Poe y Nathaniel Hawthorne en Estados Unidos, y Nikolái Gógol en Rusia. El realismo florece en Francia durante la década de 1830 y hacia finales del siglo desemboca en el naturalismo, basado en la posibilidad de predecir científicamente las acciones y reacciones humanas. Otras influencias estilísticas dignas de mención en el relato del siglo XIX son el simbolismo y el regionalismo.
Estados Unidos
Hasta la llegada del siglo XIX el cuento tiene como elemento principal la narración de determinados acontecimientos. A partir de este momento, los escritores se interesan más por las motivaciones de los personajes que por los propios sucesos. Simultáneamente, su atención se dirige hacia una economía narrativa: estructuración elaborada de los hechos, exclusión de todo material secundario, control estricto del punto de vista y concisión. Edgar Allan Poe fue el primer escritor que definió de este modo el relato y demostró su teoría artística en algunos de sus propios cuentos, manipulando el escenario, los personajes y los diálogos para crear inexorablemente en el lector el estado de ánimo propicio para el crimen perfecto. La brevedad y la necesidad de condensación recomendadas en principio para el cuento demuestran su parentesco con la poesía. Prueba de ello es que la Filosofía de la composición de Poe parte del análisis de su poema “El cuervo”: los rasgos apuntados en el texto se convirtieron en la base teórica para la caracterización del cuento, tal como se lo entiende actualmente. Los cuentos de Hawthorne, por su parte, ponían seriamente a prueba el carácter y la importancia moral de los hechos, ofreciendo una descripción ambigua de su realidad física.
Henry James, uno de los principales maestros del género, cuya influencia se deja sentir en varias generaciones de narradores, destacó la importancia de una “inteligencia central” para configurar y filtrar los elementos del relato. En algunos de sus relatos James se sirve del narrador para transmitir una sensación de proximidad y realismo psicológico, mientras que en otros, como “El fajo de cartas”, experimenta con el punto de vista para presentar la historia a través de una serie de cartas escritas por seis personas que viven en una pensión francesa
Alemania
El relato heredero de la novella italiana se desarrolló en Alemania con autores como Hoffmann, Kleist y Theodor Storm. La novella se centra en un único acontecimiento de carácter extraordinario que afecta a uno o más personajes y concluye de manera sorprendente a partir de un giro significativo en la historia.
Rusia
Durante la primera mitad del siglo XIX los cuentos rusos se ocupan de hechos fantásticos o sobrenaturales, y abundan en ellos, como en otras literaturas europeas, los relatos de fantasmas, apariciones y seres de otros mundos. Posteriormente se desarrolló una corriente realista que analizaba los pensamientos y emociones del ser humano o criticaba la sociedad de su época. Entre los principales autores del género cabe citar a Lérmontov, Turguéniev, Tolstói y Chéjov. Gógol influyó en el desarrollo posterior del género al fundir el sueño y la realidad en El abrigo, la historia de un insignificante oficinista que se derrumba psicológicamente cuando le roban su abrigo nuevo y más tarde regresa de entre los muertos convertido en fantasma con el propósito de hacer justicia. La influencia de Gógol se observa en El cocodrilo de Dostoievski, donde un funcionario es devorado por un cocodrilo y comienza a desarrollar sus teorías económicas desde el vientre del animal. Los relatos realistas de Tólstoi se inscriben en una línea diferente dentro de la ficción rusa. Así, por ejemplo, en La muerte de Ivan Illich analiza los pensamientos y emociones de un hombre a punto de morir, al tiempo que critica la frivolidad de la familia y amigos, que se niegan a afrontar la realidad de la muerte. Pero, sin duda, el maestro de la ironía fue Chéjov. Para Chéjov el personaje es más importante que la trama. En El ataque al corazón un cochero intenta transmitir a sus pasajeros el dolor que siente ante la muerte de su hijo, pero el único que le escucha es su caballo. En Vania un niño escribe a su abuelo pidiéndole que lo rescate de sus duras condiciones de vida, pero envía la carta sin la dirección correcta y sin sello.
Francia
Durante el siglo XIX Honoré de Balzac y Gustave Flaubert, más conocidos por sus novelas, escribieron también cuentos que gozaron de un amplio y merecido reconocimiento. Prosper Mérimée, por su parte, puso todo su talento al servicio del relato. Pese al estilo desafectado y fluido de sus obras maestras (Colomba o Carmen), Mérimée logra expresar la pasión en toda su fuerza. El maestro del relato naturalista en Francia fue Guy de Maupassant, autor de más de 300 cuentos en los que pone de manifiesto su talento para encontrar un perfecto equilibrio entre la economía y la estructura formal del relato. Tomados en conjunto, sus relatos ofrecen una detallada descripción de la sociedad francesa de finales del siglo XIX.
EL SIGLO XX
A partir de 1900 se ha publicado una enorme cantidad de cuentos en casi todas las lenguas. Los experimentos temáticos y narrativos rivalizan con la maestría en el arte de narrar cuentos a la manera tradicional, como se observa en la obra del escritor inglés Somerset Maugham. Discípulo de Maupassant, Maugham figura entre los escritores de cuentos más prolíficos y populares. La mayoría de los países cuentan al menos con un gran escritor de relatos en el siglo XX. Cabe mencionar a la escritora neozelandesa Katherine Mansfield, en cuyo personal estilo se deja sentir la influencia de Chéjov. El gran talento de Mansfield para captar y reflejar las ironías de la vida ha servido de estímulo a varias generaciones de escritores.
Estados Unidos
En ningún otro país el cuento ha cuajado tan ampliamente como en Estados Unidos. Entre los principales autores del siglo cabe citar a Mark Twain, Stephen Crane, Ernest Hemingway, William Faulkner, Isaac Asimov y Raymond Carver.
Otras tradiciones
A lo largo del siglo XX se han escrito cuentos en todas las lenguas europeas, así como en las lenguas de Asia, Oriente Próximo y algunas lenguas africanas. Una lista que incluyera sólo a los principales exponentes del género resultaría ya excesivamente larga. Entre los más sugerentes y cautivadores cabe citar al escritor checo Franz Kafka. En sus relatos, la realidad se funde magistralmente con la fantasía, al tiempo que aborda temas siempre vigentes como la soledad humana, la ansiedad y la relación entre el arte y la vida.
La rica tradición yidish continúa influyendo en la literatura contemporánea. Destaca en este sentido la obra de los judíos centroeuropeos, entre los que cabe mencionar al escritor de origen polaco Isaac Bashevis Singer.
Los autores del África subsahariana, ya sean negros o blancos, comparten invariablemente la fusión de fantasía, realidad y compromiso político. Son de destacar en este ámbito los Cuentos africanos de Doris Lessing o los Cuentos escogidos de Nadine Gordimer.
Los cuentos asiáticos se mueven entre la fidelidad a la tradición y el experimentalismo contemporáneo. Los autores más conocidos en Occidente son el japonés Yukio Mishima y el indio Rabindranath Tagore.
El cuento en el ámbito hispano
El romanticismo, que da una nueva vida al elemento maravilloso como soporte fundamental del cuento, tiene su principal exponente en España en la figura de Gustavo Adolfo Bécquer. En la primera mitad del siglo XIX el género se desliza hacia el costumbrismo y adquiere plena carta de naturaleza en la literatura de la segunda mitad del siglo. Sobresale en este periodo la figura de Fernán Caballero, seguida de importantes cuentistas como Leopoldo Alas Clarín, Juan Valera y Emilia Pardo Bazán. A finales del XIX el cuento queda plenamente liberado de su significado primigenio y se sitúa en un plano semejante al de la novela, permaneciendo vivo en la obra de una serie de escritores que identifican el relato breve con la obra de sabor popular. Tras la Guerra Civil conoce un nuevo florecimiento con autores como Ignacio Aldecoa, Ana María Matute, Álvaro Cunqueiro o Juan García Hortelano, y en los últimos años Carlos Casares, Javier Marías, Cristina Fernández Cubas o Quim Monzó.
Aunque el cuento hispanoamericano nació a finales del siglo XIX con Tradiciones peruanas de Ricardo Palma, la atención de la crítica se ha centrado principalmente en la nueva literatura latinoamericana, convertida acaso en el fenómeno literario más destacable y fecundo del siglo XX. El escritor argentino Jorge Luis Borges examina la condición humana de un modo que recuerda en cierto sentido a los mitos de Kafka, y su influencia en la literatura universal es comparable a la del escritor checo. En los cuentos de Borges, lo fantástico aparece siempre vinculado al juego mental, y sus elementos recurrentes son el tiempo, los espejos, los laberintos o los libros imaginarios. Entre sus principales libros de relatos cabe mencionar Historia universal de la infamia (1935), El jardín de los senderos que se bifurcan (1941), Ficciones (1944), El Aleph (1949) o El libro de arena (1975). El argentino Julio Cortázar, influido directamente por Poe y muy cercano al surrealismo francés, plantea en sus cuentos la existencia de dos espacios paralelos: el real y el sobrenatural. Sus principales libros de relatos son Bestiario (1951), Historias de cronopios y de famas (1962) y Octaedro (1974). Dentro de la tradición literaria argentina relacionada con la evolución del cuento, debe citarse a Horacio Quiroga, autor de un “Decálogo” en el que fija las pautas que ha de seguir un buen cuentista: brevedad, concisión, huida de lo ampuloso, ambigüedad, entre otras. En el panorama iberoamericano deben ser citados nombres como el de la brasileña Clarice Lispector, el colombiano Gabriel García Márquez, la chilena Isabel Allende, el uruguayo Juan Carlos Onetti o el mexicano Juan Rulfo. En la obra de este último lo inverosímil y mágico no es menos real que lo cotidiano y lógico. Esta nueva concepción de lo literario se ha dado en llamar realismo mágico.

sábado, marzo 11, 2006

el ordenador en la escuela
inconvenientes y ventajas

"Un alumno, un ordenador". En esta breve sentencia podríamos resumir nuestro pensamiento después de llevar a cabo tan extenso trabajo. Después de revisar teorías, avances científicos, aparatos, investigaciones, etc., y de realizar encuestas en nuestros semejantes, llegamos a la conclusión que la informática, y en especial los ordenadores personales deben ser acercados a los alumnos y no esperar a que los alumnos se acerquen a ellos de una forma más o menos "incontrolada".
Es tal el nivel de informatización de nuestra sociedad que una persona que dentro de cinco, diez años o menos desconozca manejar un ordenador será un nuevo tipo de "analfabeto". Misión de la escuela es alfabetizar; pero no sólo enseñar a leer y a sumar. Debe ser una "preparación para la vida", y como tal, los docentes no debemos apartarnos de lo que hay más allá de los muros de la escuela. La sociedad es la que debe entrar en los centros educativos.
La Enseñanza Asistida por Ordenador es casi una "ciencia" que esta naciendo. Por ello, la formación de los futuros maestros debe dar gran importancia a este nuevo concepto de enseñanza. Una enseñanza que integra conocimientos y su puesta en práctica, que entremezcla audio, vídeo, texto, etc., en sus capacidades (multimedia), que, en suma, acerca al alumno al mundo de los sentidos, más allá de los clásicos libros de texto y la pizarra.

¿El ordenador como un peligro? Pensemos que el peligro no sólo está delante de esos aparatos de color blanquecino. Toda la realidad es un mundo plagado de peligros para nuestros alumnos. Más no podemos seguir adelante en estas conclusiones sin realizarnos una pregunta clave: ¿Es bueno el ordenador en la educación de los niños?

¿Es bueno el ordenador en la educación de los niños?
A FAVOR
EN CONTRA
El ordenador atrae a los niños y les incentiva en determinadas tareas
Les engancha y quita tiempo para otras actividades
Con él, exploran el mundo mejor que con otros medios
No aporta nada a medios clásicos, como el profesor o un buen libro
Desarrolla habilidades útiles para desenvolverse en la vida
Las destrezas que desarrolla se pueden conseguir por otros medios
Su uso prepara para un futuro en el que el ordenador será predominante
Los ordenadores del futuro no funcionarán como los de ahora
Crea una nueva forma de interactuar para el profesor
Exige al profesor una formación que puede no tener o no querer tener
Fomenta la seguridad de los niños; si se equivocan, pueden retroceder.
En la vida real es muy posible que los errores sean irreparables.
Son aparatos modernos y útiles
Son aparatos y programas complejos que se estropean con facilidad.
Tiene posibilidades multimedia: imágenes, animaciones, sonidos...
Los programas muchas veces no cumplen lo que prometen
Con Internet, un mundo de saberes se pone al alcance de los niños.
Y también un mundo entero de contenidos nocivos.
Internet favorece el aprendizaje de idiomas.
En Internet está casi todo en Inglés.
Naturalmente, a todos estos puntos se puede argumentar a favor o en contra. Pero el punto que más interés nos ha despertado ha sido INTERNET. Jamás en la historia de la humanidad un "invento" militar ha calado tan profundamente en la sociedad mundial. Internet, algo más que un medio de comunicación permite múltiples aplicaciones dentro de un aula. Internet sirve para múltiples cosas, entre ellas, explorar el mundo y conocer el futuro. Dará, sin lugar a dudas, un nuevo punto de vista totalmente diferente a lo que es el mundo en el que viven hasta el momento. Tal vez los ordenadores del mañana poco o nada tengan que ver con los actuales, pero los docentes, en nuestra labor como "creadores" de unas nuevas generaciones de hombres y mujeres del mañana hemos de preparar a todos los niveles a nuestros alumnos. Y no debemos olvidar la realidad... Y la realidad y el futuro es un ordenador


viernes, marzo 10, 2006

































EL CINE NO SERIA CINE
SINO FUERA POR FRANK CAPRA


«Capra no sólo ha conseguido un lugar distinguido en esa selecta compañía de directores de cine realmente espléndidos, hombres como Bill Wellman, Fred Zinneman, George Stevens, George Seaton, Billy Wilder, Henry Hathaway, el difunto Leo McCarey y (en el extranjero) Jean Renoir, Fellini, De Sica, Sir Carol Reed y David Lean. Encabeza la lista como el más grande director cinematográfico del mundo» (John Ford, 1971)
No sé que ocurre últimamente con el recuerdo de Capra y sus películas, no sé ciertamente lo que hace que cotice tan a la baja en la bolsa de lo cinéfilamente chic, de lo que se lleva o lo que no en cuestiones de nostalgias, criterios y argumentos. Supongo que es una moda de las que igual que vienen se van solas, pero solo se queda uno con “la abuela” Capra, con el simplista, con el complaciente optimista, con el patriotero americano, con el petulante autobiógrafo, con el menor de los mayores y su, absurdamente, suicida defensa. Para empezar hablemos claro: Frank Capra es uno de los más grandes de la historia del cine. El creador, artífice, padre y dios de ¡Qué bello es vivir! (It´s a Wonderful Life, 1946), Caballero sin espada (Mr. Smith goes to Washintong, 1939), Sucedió una noche (It happened one night, 1934), Juan Nadie (Meet John Doe, 1940), Arsénico por compasión (Arsenic and old lace, 1944), Un gangster para un milagro (A pocketful of miracles, 1961), El secreto de vivir (Mr Deed goes to town, 1936) Horizontes perdidos (Lost horizons, 1937) o La amargura del General Yen (The bitter tea of General Yen, 1932), no merece bajar un escalón ante nadie. Él estaba hecho del material con el que se hace los sueños como también lo estaban Howard Hawks, John Ford, Akira Kurosawa, Alfred Hitchcock, Raoul Walsh, Buster Keaton o Roberto Rossellini por poner ejemplos significativos de esos dioses antiguos que pueblan el mío. Cada uno tiene el suyo y cada uno tiene su criterio, pero yo les hablo de películas, de cine, del semen que hizo al niño feo que aún es (o que, desgraciadamente, ahora es), de hechos empíricos, de obras consumadas. Y el cine de Capra sólo es simplista para los simplistas que no ven más allá de la pantalla y que aún creen que 4 + 4 son 8, Capra solo es reduccionista para los maestros de reducir, de esquematizar, de bocetar ideas, paradójicamente, de muy reducidas miras. Por que el señor Frank Capra era el maestro de la ambivalencia y la contradicción (1) y aunque sus finales fueran cerrados y felices dejaba abiertas todas las puertas posibles a la reinterpretación. ¿Cómo sería la carrera política de Mr Smith? ¿Hasta cuando será posible la relación entre John Doe y la periodista encarnada por Barbara Stanwyck? ¿Después de haber visto el conformismo natural de los demás, variaba algo realmente que George Bailey hubiera nacido en Bedford Falls o en Pottersville? Capra defendía unas ideas y aportaba los argumentos para demostrar sus tesis, pero las refutaciones de cada uno de estas no eran tan meridianas como pudiera parecer por los finales felices, sino que en todo momento pone las dudas sobre el tapete de la propia existencia. Y volviendo a los ejemplos anteriores ¿No dudan tanto Mr Smith como John Doe o George Bailey sobre su honestidad, sobre sus elecciones o sobre su propia vida? ¿En que otras obras está tan presente el suicidio como única salida, como abdicación vital, como manera de arrojar la toalla sudada a la cara de los enemigos que en la del director siciliano? En el cine de Capra sus personajes no son ganadores en un mundo de perdedores sino dignos perdedores en un mundo de tramposos condenados a un fracaso aún mayor al que cualquier victoria o cualquiera derrota les pudiera deparar.. Los directores de cine de aquella época se acercaban muchas noches a Broadway y veían un acto de 3 obras diferentes por día. Iban apresuradamente de un teatro a otro y si algo de lo que veían les gustaba mucho volvían al día siguiente a contemplar la obra entera. En una de esas noches Frank Capra vio el primer acto de la comedia de Hart y Haufman y no volvió al día siguiente. La vio entera y quedó fascinado. Entonces vinieron los problemas con Harry Cohn y las amenazas de querellas, puñetazos, dimisiones y expulsiones. Y en plena disputa, y para enlazar con las contradicciones, Capra le dijo que sólo volvería a rodar para Columbia si le compraba los derechos de la obra que tanto le había gustado. El precio era ciertamente abusivo (200 millones de dólares de la época) y Cohn le replicó que por ese precio no compraría ni la Segunda Avenida. Luego dijo que sí y Capra pudo ganar su último oscar.
Y para Capra esta película era importante, era fundamental, porque le permitía seguir indagando en la bidimensionalidad del hombre bueno y del hombre malo, del héroe y del villano, del sí y del no. La historia de amor imposible entre el hijo del rico embargador y la nieta del humilde embargado le daba todas las piezas maestras para cambiar la plana y maniquea obra de teatro, que no he visto pero que ciertamente me imagino. El enfrentamiento entre el hombre integro y libertario y su especuladora y reaccionaria antítesis, se diluye, se difumina, se contaminan. Y al final aunque gane el bien, como era de esperar de este (no sabemos si por condición o por convicción, por profesión o procesión) optimista para nada moralizante, inherente a su genuina visión del hecho cinematográfico, el mal demuestra que tampoco era tan malo y que siempre es posible la redención si te replanteas tus propios axiomas. El señor Kirby, como en realidad lo era el pérfido Potter, es un hombre rico condenado a la soledad (de antología la escena en la que por fín es consciente de ello) que confiere tener todo el mundo subordinado, un viejo que viendo con el rabillo de ojo las últimas curvas de su camino decide quitarse la piedrecita del zapato. El señor Vanderhof es el patriarca de una gran familia donde todos hacen lo que quieren hacer aunque sus habilidades no estén acordes con su empeño. Escribir obras de teatro inacabadas, construir fuegos artificiales durante todo el día, tocar incansable y nefastamente el xilófono, bailar sin ritmo, traer hielo y quedarse, entrar y quedarse, mirar y quedarse. Y daban ganas de quedarse aunque, sinceramente, sólo un ratito.
La familia Vanderhof más que una metáfora al uso de la imaginativa y dolorida sociedad norteamericana es una extrapolación de unos rasgos distintivos que conforman la variedad y la mezcolanza de diversas etnias, culturas y caracteres de dicha simbiosis. Kirby no es una representación de los poderes fácticos predominantes y manipuladores sino lo que les une, el espíritu colonizador de apacaradoras consecuencias y dimensiones faraónicas e imperiales. Al final la conciencia le puede y sacrifica ese pálpito por el bien común de todos y cada uno, alejándose de todos los ismos políticos que van llegando de la vieja Europa. Capra tenía muy claro que ni fascismo ni comunismo podrían ser la salida, pues ninguna de las dos ideologías respetaban la variedad y el deseo de ser libre, independiente y autónomo, sin ataduras externas ni internas para comportarse tal y como uno mismo es. ¿Utópico o conformista?¿Optimista o pesimista? ¿militante o quimérico? Cada cual puede tener su respuesta.
Sí puede considerarse Vive como quieras como un ejercicio nostálgico (2) que reclama un pasado idílico y puede ser que imaginario y sólo presente en la gran pantalla. La “high comedy” mediante las mejores técnicas cinematográficas se había encargado de presentarnos una sociedad feliz a la vez que despreocupada, ociosa al mismo tiempo que segura de sí misma, una sociedad virtual que gente como Capra, Cukor, Lubistch, Sturges o La Cava se encargaron de elevar a la categoría de arte y a los personajes que ellas habitan, al nivel de paradigma. Por eso Susan Vance desmorona el brontosaurio (el animal extinto) de David Huxley. Por eso tenemos claro con quién tiene que casarse la Tracy Samantha Lord de Historias de Philadelphia (The Philadelphia Story, 1940). El “New deal” de Rooselvelt también tenía que ver lo suyo en todo este entuerto y es por eso que en una época en la que fueron tan frecuentes las deserciones, los suicidios y los abandonos del hogar, los Vanderhof se nieguen a abandonar su casa. Por eso y porque es lo único que les permite mantenerse unidos entre sí mismos y con el pasado. El futuro ya no importaba incluso mucho antes que vinieran Sid Vicious y Johnny Rotten para proclamarlo.
Los académicos debieron ver la cara dulce de esta amarga sinfonía, se tuvieron que quedar con el final y con las gracias de los desgraciados. Pero en el fondo esta película se caracteriza por la cantidad de giros dramáticos que van descolocando al espectador de 1938 y al espectador del 2003. Y sigue viva, sin apenas haber envejecido, sin querer darle la razón a los que niegan y reniegan de Capra y su dulzor inacabable. Supongo que dentro de 10 años estará de moda nuevamente y entonces será Fellini el damnificado, quizá Antonioni vuelva a ser considerado un genio y Howard Hawks sólo un artesano, tal vez alguien se acuerde de Losey y se olvide de Kubrick. Puede, quién sabe, que incluso Greenaway sea considerado el mejor director de los noventa y Woody Allen un botarate repetitivo, pero mientras esto ocurre o deja de ocurrir, los que descubrimos el cine con Capra, los que nos enamoramos del cine cada vez que vemos una película de Capra, los que defendemos el cine de Capra, estaremos de enhorabuena por ésta y otras muestras de su genialidad i-m-p-e-r-e-c-e-d-e-r-a.
(1) En una de las más agudas reflexiones sobre el cine de Frank Capra, Terry Curtis Fox lo definía como una masa de contradicciones cabalgando en un yo-yo. (2) Decía Sabina (y sé que últimamente no está muy de moda citarlo)



EL CINE DE PROTESTA SOCIAL DE FRANK CAPRA


A menudo se tacha el cine de Frank Capra de ingenuo, ternurista y demasiado bienintencionado. ¡Qué bello es vivir! (It’s a Wonderful Life, 1946), considerada habitualmente su obra cumbre, es precisamente la película que suele usarse para apoyar estas acusaciones. Aparentemente, es una fábula navideña cuyo mensaje positivo (por no hablar de la ausencia de derechos de exhibición que pagar) la convierte en una película ideal para que las cadenas de televisión la programen cada Navidad hasta la náusea. Pero, ¿es realmente ¡Qué bello es vivir! una película tan positiva e inofensiva como tradicionalmente se la considera? ¿Es el cine de Frank Capra tan ingenuo como se dice? En una época como la actual, tan poco dada a las sutilezas y en la que todo ha de ser blanco o negro, es difícil defender segundas lecturas o señalar ambigüedades, pero en el caso de Capra nada es tan sencillo como podría parecer leyendo las cuatro frases con las que normalmente se despachan las crónicas de las películas.
La filmografía de Capra gira de forma recurrente en torno a los mismos conceptos: la bondad, la humildad, la solidaridad, la búsqueda de la felicidad, pero también de la lucha por la justicia, el combate contra los corruptos, los avariciosos, los ambiciosos y los manipuladores y, sobre todo, el sacrificio personal en favor del bien de los individuos. En Vive como quieras (You Can’t Take It with You, 1938) retrata su filosofía de la vida, que se resume en vivirla con placer y en procurar que los demás también puedan hacerlo; algo tan sencillo como revolucionario (no en vano a los protagonistas de la película se les detenía y acusaba de ello), puesto que es un concepto radicalmente opuesto a la ideología capitalista que prima la competencia, la ambición, el éxito de unos... a cambio necesariamente de la ruina o, al menos, la mediocridad de otros. En la América del New Deal, que a duras penas lograba salir de la Depresión, estas ideas podían ser reconfortantes para el público mayoritario, pero no dejaban de tener un poso político en absoluto despreciable; si bien Capra siempre se mantuvo al margen de los compromisos políticos (y ha sido calificado, según las épocas y las personas, de reaccionario, apolítico, nihilista, chauvinista y hasta de fascista), su cine es inseparable de las inquietudes propias de la época de Franklin D. Roosevelt.
Capra era sin duda un idealista, pero su actitud no era una pose, él estaba convencido de que la bondad se hallaba en todas las personas y de que ésa era la fuerza que podía hacer cambiar el mundo, aunque fuera a partir de actos individuales. No abogaba por doctrinas sociales o ideologías políticas, simplemente creía en el individuo, aunque su individualismo no tiene nada que ver con el feroz egoísmo propio del capitalismo (puesto que cree en la solidaridad y la amistad), ni tampoco con el cínico nihilismo de las ideologías totalitarias (puesto que tiene una fe total en la democracia). Su sinceridad es lo que hace que sus películas no resulten azucaradas ni sensibleras (aparte de su extraordinario talento como cineasta). Pero hay algo más que lo aleja de la ñoñería: él era consciente de que nada se conseguía si no era mediante el esfuerzo y el sacrificio personal.
En 1939 estrena Caballero sin espada (Mr. Smith Goes to Washington), aún hoy un emocionante alegato a favor de los principios básicos de la democracia rodado en un momento en que ésta se batía en retirada y era menospreciada frente a las ideologías fascistas, nazis y también comunistas que propugnaban la llegada de un hombre nuevo, perfecto y puro (a cambio, por supuesto, de la destrucción del orden "caduco"). Capra quiso lanzar un filme claramente propagandístico (que no patriotero), en que se ensalzan los valores bajo los que se fundó su amadísimo país de adopción: "Un gobierno del pueblo, para el pueblo y por el pueblo". Pero tuvo la osadía de presentar como principal amenaza de la democracia americana al enemigo interior: los oligopolios, los potentados capaces de gobernar un estado al margen de la voluntad popular y de controlar como marionetas a los congresistas y senadores de Washington; y la demagogia, la manipulación informativa y la difamación como medio de llevar a la opinión pública hacia donde convenga a los poderosos. Frente a la amenaza exterior del fascismo, Capra se atreve a señalar con descaro a las grandes corporaciones y los manipuladores mediáticos como los primeros y más peligrosos enemigos de la sociedad americana.
En esa película, James Stewart interpreta a Jefferson Smith, un personaje que sacrifica su crédito personal en una lucha sin esperanza contra la manipulación corrupta de un potentado interpretado por Edward Arnold. Stewart encarna al héroe capriano prototípico: un hombre sencillo, anónimo, de valores intachables, que es capaz de ofrecer su propia vida (en este caso metafóricamente) en favor de los demás, aunque la victoria sea inalcanzable.

La película tiene un final feliz, en el que Smith consigue destapar públicamente la amenaza de la corrupción en el Capitolio; aún así, no resulta difícil imaginarse una conclusión de la historia en que Mr. Smith fuera derrotado y optara por el suicidio como única salida posible. De hecho su actitud es un suicidio político, y el suicidio también planea en torno al personaje del senador encarnado por Claude Rains, la otra cara de la moneda de Smith: su derrumbe final es el que precipita la resolución, porque en el fondo es su lucha interior la que sostiene la tensión argumental.
Precisamente el suicidio o el abandono ante la derrota (o la tentación de dejarse vencer) es una constante en la obra de Capra, y es el tema que aparece como eje central de su siguiente película: Juan Nadie (Meet John Doe, 1941). Es en cierta forma una vuelta de tuerca al argumento de El secreto de vivir (Mr. Deeds Goes to Town, 1936), primera película de mensaje claramente social de Frank Capra; pero frente al alegato contra la mezquindad y a favor de la ingenuidad en que se constituía ésta, Juan Nadie muestra una evolución hacia el escepticismo. Va más allá en la línea de alegato político de Caballero sin espada, ya que esta vez el potentado que interpreta de nuevo Edward Arnold no es un simple corrupto que se contente con manejar las decisiones políticas a su favor: es un individuo de ideología inequívocamente fascista que pretende llegar él mismo al poder mediante la demagogia, manipulando los sentimientos de las masas con falsas promesas, convencido de que América necesita "mano dura" y que incluso se sirve de un grupo de motoristas paramilitares para apoyar sus propósitos mediante la intimidación y la violencia. La película es la más siniestra de su autor y deja entrever sin lugar a dudas un creciente pesimismo en las convicciones de Capra, porque bajo el aparente mensaje de que el pueblo siempre recuperará el sentido común a pesar de los intentos de manipularlo subyace la convicción de que la estupidez y alienabilidad de las masas es el principal punto débil de la democracia (la película se rodó a mediados de 1940, momento en que el totalitarismo parecía a punto de triunfar definitivamente en Europa).
Juan Nadie debía haber sido la obra cumbre de su director, y se puede decir que lo fue... hasta los últimos quince minutos de la película. Capra y el guionista Robert Riskin no supieron acabarla; no es una opinión subjetiva: el mismo Capra lo reconoció abiertamente. Por muchas vueltas que le dieron, ninguno de los responsables supo resolver el conflicto argumental (llegaron a hacer preestrenos con tres finales distintos), porque como muy bien sabían, sólo había una salida posible: el suicidio de John Willoughby/Juan Nadie (Gary Cooper), su sacrificio literal como triunfo póstumo (el carácter mesiánico del personaje es indiscutible). Pero Capra, el estudio y tal vez el público no estaban preparados para un final tan amargo (no era el director amigo de los finales infelices) y se optó por una conclusión decepcionante, anticlimática. Juan Nadie se convirtió en un pequeño fracaso creativo. Luego Capra se enfrascó en Arsénico por compasión (Arsenic and Old Lace, que no se estrenaría hasta 1944), en que se apartaba de la fábula social (aunque no del todo), y se enrolaba en el ejército para poner su oficio de cineasta al servicio de su país mediante una serie de documentales de guerra, Why We Fight [¿Por qué luchamos? en nuestra televisión], tan alabados como difíciles de ver.
A su vuelta, en 1946, Capra estrena ¡Qué bello es vivir!, su regreso al cine y la primera película del nuevo estudio creado en asociación con George Stevens y William Wyler, Liberty Films.
La historia en apariencia es sencilla y tierna: un hombre que ha decidido suicidarse recibe la visita de un ángel, que le hace ver cómo gracias a él la existencia de todos los que lo rodean ha sido mucho mejor de lo que se hubiera podido esperar; ante esta revelación, el hombre se abraza a la vida justo a tiempo de recibir el agradecimiento de todos sus amigos por sus sacrificios. Normalmente se tiene a esta obra como prototipo de la fábula azucarada, pero quizás no sea una película tan tierna como parece (o se nos ha hecho creer): en mi opinión quizá sea la obra más amarga y triste de Frank Capra.George Bailey es un personaje optimista, vital como los protagonistas de Vive como quieras; sueña con viajar y vivir aventuras, con ser algo parecido al Ronald Colman de Horizontes perdidos, pero es también un personaje capaz de sacrificarse por sus amigos y su familia, como el Mr. Smith de Caballero sin espada se sacrifica por su gente y sus ideales. A lo largo de la película se nos narra la historia de un hombre que ha dedicado toda su vida a hacer favores a los demás sin que éstos se lo hayan agradecido nunca; cada sueño, cada oportunidad, es sacrificado sistemáticamente en favor de su hermano, de su tío, de su mujer y de sus hijos, de sus amigos






EL CINE COMO TERAPIA

Los padres de él, los padres de ella.
Los padres de él poseen el mayor imperio económico de Nueva York, y a él dedican toda su vida.Los padres de ella, y su abuelo, y su hermana, y su cuñado, y un señor que pasó una noche por allí y se quedó a vivir, y más personas que residen en la casa de los barrios bajos, poseen sus aficiones y a ellas dedican toda su vida: la danza, la filatelia, la composición musical, las máscaras, los fuegos de artificio, la cocina, la comedia, la pintura,...La película, como muchas de Frank Capra, expone las ideas sin claroscuros:La propiedad en manos de unos pocos oprime al individuo que se ve obligado a trabajar (esto tiene nombre: Capitalismo). Esto es malo.Sin la opresión del Estado y de la propiedad privada el individuo consigue la verdadera libertad (esto se llama Anarquismo). Esto es bueno.O sea, cualquier individuo es bueno; sólo algunos se vuelven malos porque su alta posición social o sus riquezas les arrebatan su humanidad.“Vive como quieras” puede parecer subversiva o vivificadora, según quién la vea. Algunos pensarán que es una idiotez y otros que es una utopía. En cualquier caso, parece irreal. Y sin embargo, no he visto jamás filme menos discursivo y más costumbrista tratando de lo que trata. Es una comedia divertida en la que todos los personajes poseen personalidad propia y su final es hermoso y conmovedor. Una obra que no envejece.


James Stewart, Jean Arthur, Lionel Barrymore, Edward Arnold, Mischa Auer, Ann Miller, Spring Byington

1938: 2 Oscar: mejor película, mejor director / Comedia / SINOPSIS: Alice Sycamore es la única persona con un poco de cordura en una familia llena de lunáticos. Alice se enamora de su jefe, Tony Kirby, cuya familia, por su parte, es todo lo contrario: son ricos y refinadamente cursis. Las diferencias entre el estilo de vida y la mentalidad de ambas familias se agudizan cuando los padres de él van a cenar a casa de ella y la cena termina con la entrada de la policía en la casa y la detención de todos los presentes, acusados de anarquistas. Una joya dentro de la comedia clásica. Una adaptación de un Pulitzer llena de encanto que consiguió el Oscar a la mejor película y mejor director, además de otras 5 nominaciones y el unánime aplauso internacional de crítica y público, a los que sigue seduciendo 60 años después de su estreno.


jueves, marzo 09, 2006



























8 de Marzo


Día Internacional de la Mujer
La desigualdad en el poder La paridad sólo existe en el Consejo de Ministros y en siete Ejecutivos autónomos
El lema de la celebración del Día Internacional de la Mujer este año, en que se cumplen los 75 desde que el sufragio femenino fuera aprobado por la II República, es Del voto femenino a la democracia paritaria. ¿Pero hasta qué punto la mitad de la población (un 50,6% de los habitantes de España son mujeres) tiene acceso al poder político y económico y a la toma de decisiones? Al buscar los números que dan cuenta de esta igualdad -recabando datos del Instituto de la Mujer y el Instituto Nacional de Estadística- se hallan pocas instituciones paritarias: el Consejo de Ministros, con ocho ministras y ocho ministros; los parlamentos autonómicos de Castilla-La Mancha y País Vasco -con un 53% y un 52% de mujeres, respectivamente- Cantabria y Comunidad Valenciana (con 41%); y siete Gobiernos regionales. Sólo éstos, de los 19 existentes, superan un 40% de mujeres.
En muchos casos ha habido un empeño previo en que ellas estén más representadas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había anunciado que presidiría un Gobierno paritario, algo que en el segundo escalón del poder ejecutivo (secretarios de Estado y directores generales) no se cumple. El País Vasco había aprobado en enero de 2005 una ley de Igualdad.
Comparando los resultados con el panorama de hace 20 ó 10 años, el número de mujeres ha subido, básicamente a costa de la incorporación de cuotas en las listas electorales, como es el caso del PSOE o IU. Los socialistas impusieron, en 1988, la representación de un 25% de mujeres en todos los órganos del partido, hasta llegar a la actualidad, en que presentan listas en las que al menos un 40% debe corresponder a uno de los sexos, tal y como lo deberán hacer todos los partidos cuando se apruebe la futura Ley de Igualdad, ahora en fase de anteproyecto. Hace más de una década que IU aprobó este mismo sistema tanto para las listas electorales como para sus órganos de representación.
- El Congreso español, en cabeza de Europa. 36 de cada 100 miembros del Congreso de los Diputados son mujeres, la cifra de representación femenina más alta de la historia. Los grupos que tienen más son el mixto (60%), el socialista (46%) e IU-ICV (40%). El grupo popular tiene un 28,38% de diputadas. Sólo uno de cada cuatro senadores es mujer (25,10%).
España ocupa el cuarto lugar en igualdad en número de mujeres en la Cámara Baja, tras Suecia, Dinamarca, Holanda y Finlandia. La media de la UE se sitúa en un 23% de parlamentaria
s.
En la legislatura 1982-1986 sólo seis de cada 100 diputados eran mujeres. Y el número de senadoras era aún menor: 4,35%.
- Cuatro parlamentos autonómicos paritarios. De media, hay un 37% de mujeres en los parlamentos autónomos. Los más igualitarios son los de Castilla-La Mancha (53% de mujeres) y País Vasco (52%). Los menos, los de Asturias, Murcia (31%) y Melilla (30%).
En 1987, sólo siete de cada 100 diputadas autonómicas (6,79) eran mujeres.
- Ocho ministras y sólo 12 embajadoras. España tiene, desde hace dos años, el primer Gobierno paritario de la historia y también la primera vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. La paridad, no se transmite, sin embargo, al segundo escalón del poder: según datos del INE de 2004, sólo hay un 15% de secretarias de Estado (3 entre 17) y un 23% de directoras generales. En la representación del Gobierno en las autonomías, el porcentaje decrece: dos mujeres delegadas del Gobierno, frente a 17 hombres, lo que supone un 10%.
En España, según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores hay 800 diplomáticos, de los cuales 150 son mujeres. La proporción de mujeres que entran anualmente en la Escuela Diplomática es superior. En 2004, obtuvieron plaza de funcionarios 14 mujeres y 26 hombres.
De los 144 embajadores en países o en misiones especiales, sólo hay 12 embajadoras, un 7,7%. Los datos figuran en la página web del ministerio. En lo que llevamos de 2006, sólo se ha nombrado una embajadora, mientras que se han designado seis embajadores, todos ellos en países, mientras que la embajadora lo es en misión especial.
En el primer Gobierno socialista, en 1982, no hubo ninguna ministra. En 1995, había un 13,75% de directoras generales.
- Andalucía y Ceuta, al frente de los Gobiernos autónomos.
Ahora, un 35,44% de todos los consejeros autonómicos son mujeres, según datos recogidos por el Instituto de la Mujer. Sólo Andalucía, Asturias, Galicia, País Vasco, Baleares, Castilla- La Mancha y Ceuta superan el 40% de mujeres. A la cabeza, con un 57% de consejeras, están Andalucía y Ceuta, la primera socialista y la segunda del PP. Dos Gobiernos autónomos son genuinamente paritarios: Castilla-La Mancha y Galicia. El País Vasco, con un 41,6%, cuenta con una Ley de Igualdad en la que se impone que ambos sexos estén representados al menos en un 40% en su Gobierno. El Gobierno menos igualitario es el navarro, con sólo una consejera entre 11.
En 1996, sólo una de cada 10 consejeros era mujer (11%). Andalucía, con un 27%, y País Vasco, con un 20%, eran los Gobiernos con más mujeres.
- Un 27% de concejalas. En España había 15.443 concejales mujeres en 2003 frente a 41.048 hombres, según datos del INE. Eso supone un 27% de concejales mujeres. Alcaldesas hay aún menos (un 12,48%). Hace 19 años, en 1987, sólo 3 de cada 100 alcaldes eran mujeres.
- Un 10% de mujeres en el Consejo del Poder Judicial.
Hay 4.451 jueces y magistrados en activo, según datos del INE de 2004. De ellos, el 44,80% son mujeres, la mayoría en el escalón más bajo, el de jueces, donde son más que hombres (64,13%). Pero sólo hay un 10% de mujeres entre los vocales del Consejo General del Poder Judicial y un 23% en el Tribunal Constitucional. Por primera vez, una mujer, Emilia Casas, preside este tribunal.
Hace 15 años, la presencia femenina en la judicatura era del 26,9%.
- Menor afiliación a partidos. Según datos de 2001, el mayor índice de afiliación de mujeres la tenía el PP, con un 32%, seguido de IU (29,1%) y de PSOE (28,40%). Los partidos de izquierdas tienen más mujeres en sus órganos rectores. IU, según sus propios datos, tiene en su Comisión Permanente un 38% de mujeres. El PSOE, 15 mujeres y 16 hombres en su ejecutiva. El PP tiene un 26,8%, según datos del Instituto de la Mujer.
- Un tercio de sindicalistas. En los sindicatos mayoritarios, sólo uno de cada tres afiliados es una mujer (30,5% en UGT y 33,54% en CC OO). En los órganos de Gobierno están más representadas (46% de mujeres en la Comisión Ejecutiva Federal de UGT y 29,17% en la de CC OO), según datos del Instituto de la Mujer.
- Sin presidentas en el consejo de administración. En los consejos de administración de las empresas del Ibex 35, según el Instituto de la Mujer, no había ninguna presidenta y sólo un 2,32% de los consejeros eran mujeres en 2005. El 70,8% de los empresarios, con o sin empleados, son hombres.
- Las reales academias suspenden. De las 10 reales academias españolas, sólo la de Farmacia supera los dos dígitos en representación (12% de mujeres), según la información recopilada por el Instituto de la Mujer. Hay dos en las que no se sienta ninguna en sus sillones. Son las de Ciencias Veterinarias y la de Ciencias Políticas y Morales.
- Universidad e investigación. En España hay 73 universidades, pero sólo cuatro presididas por una mujer, tres de ellas en Cataluña. En la universidad hay más mujeres (54%) que hombres estudiando y cada año se gradúan más alumnas (59,10%) que alumnos, según datos del Ministerio de Educación. Pero, a medida que avanza el escalafón académico, los nombres femeninos se van perdiendo. De las 8.619 cátedras de universidad sólo el 13,7% tienen al frente a una mujer; el 32,9% si se trata de catedráticas de escuela universitaria. En el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) el equivalente a catedrático es el profesor de investigación, donde las mujeres representan un porcentaje del 18%; las investigadoras científicas, un 28,8% y las científicas titulares 10 puntos más arriba.
Hace 20 años, el número de rectoras era cero. En 1985, entre los vicerrectores sólo se contaba un 6,7% de mujeres y el porcentaje de catedráticas era del 8%.
- El 74% de candidatas a MIR. El 74,7% de los aspirantes al examen de Médico Interino Residente (MIR) para estudiar una especialidad médica son mujeres, una cifra, la de este año, calcada del anterior, según Sanidad. Son mayoritarias las mujeres en varias profesiones, por ejemplo las enfermeras, (81,6%), las farmacéuticas (68,3%); estas cifras no suelen corresponderse con los porcentajes de mujeres que ocupan cargos directivos.
- Medios de comunicación. De las 12 televisiones autonómicas, sólo Baleares aporta un nombre femenino, según la Agenda de la comunicación editada por la Presidencia del Gobierno. No hay más de cuatro mujeres en la dirección de 40 agencias de información general, todos los periódicos nacionales de pago de gran tirada tienen un presidente o director al frente, y también los deportivos y los de información económica. Las revistas generalistas, televisiones nacionales y radios tienen mayoritariamente a un hombre como director.

sábado, marzo 04, 2006













LA NOCHE TEMATICA



MITOS DEL CINE”
Sábado 4 de Marzo de 2006
El próximo domingo 5 de marzo, el Teatro Kodak de Hollywood recibirá a las estrellas del cine que este año han sido nominadas en la 78 Edición de los Oscars, los premios que anualmente concede la Academia de las Ciencias y las Artes de Hollywood. En este marco, la Noche Temática rinde hoy un homenaje a tres actrices, cada una con su forma de actuar y estilo, que han marcado y marcan una importante estela en la industria del entretenimiento.
Esta NOCHE TEMÁTICA incluye los siguientes títulos:

1. “MARILYN, A SU PESAR”Documental 2002 – Francia – 60’Dirección: Patrick JeudyProducción: Point du Jour/ARTE France
Retrato de la famosa actriz utilizando como hilo conductor las fotos –muchas de ellas desaparecidas hasta ahora- que en los años cincuenta le hizo su amigo Milton Green, fotógrafo de las grandes estrellas. El documental desvela episodios poco conocidos de la vida de Marilyn y cuenta la especial relación, casi familiar, que se estableció entre ella y Milton Green. Entre otras cosas, el fotógrafo proporcionó a la actriz ayuda para dejar Hollywood e instalarse en Nueva York.

2. “AUDREY HEPBURN, UNA ESTRELLA EN BUSCA DE SÍ MISMA”Documental 2004 – Alemania – 52’Dirección: Gero von BoehmProducción: Interscience Films/ZDF
La actriz, de origen anglo-holandés, aunque nacida circunstancialmente en Bruselas, desgrana en el documental su historia personal y artística. Es el retrato de una de las más admiradas actrices de todos los tiempos. Casada en dos ocasiones, fue nombrada en 1988 embajadora de UNICEF y hasta su fallecimiento, en 1993, fue una incansable defensora de las causas de los niños huérfanos y de las poblaciones desprotegidas del Tercer Mundo.

3. “LA BELLA SOFIA”Documental 2004 – Italia – 52’Dirección: Laura y Silvia PettiniProducción: Felix Film Srl.
Nacida en Roma de madre soltera, Sofía Villani Scicoloni creció en los ambientes humildes de Nápoles. Gracias a su extraordinaria belleza, ganó siendo adolescente varios concursos, lo que la catapultó al mundo del cine. Trabajó como modelo y se casó con el productor Carlo Ponti. Ha protagonizadodecenas de películas en Europa y América. En 1961 consiguió el Oscar a la Mejor Actriz por “Dos mujeres”. La Academia